Hacía un largo tiempo que le dedicaba varios minutos al blog. No lo hacía por varios motivos, pero el principal de ellos era la falta de tiempo; me demandó muchísimas horas culminar mi primer libro, evitando que no tuviera ningún error ortográfico ni de sintaxis y cohesión.
Y justamente es la literatura lo que me trae de nuevo a escribir un artículo. Pero en esta ocasión no para hablar de deporte ni de mi, sino de un libro que hoy terminé de leer y me gustaría recomendarles. Se trata de "Mamás reales. Confesiones, ensayos y entrevistas de una principiante", de la periodista y comunicadora Carolina Anastasiadis.
Antes que nada quiero hacerles una aclaración: esta nota no pretende ser una crítica hacia el mismo; sería un irrespetuoso si lo hiciera porque soy consciente del trabajo que pasa un autor para que sus ideas queden plasmadas en el papel de la mejor manera posible. A veces son del agrado de la mayoría de los lectores y otras no, aunque este no es el caso.
"¿Qué, vas a ser madre ahora?", me dijo sonriendo mi madre el lunes 18 de enero, cuando llegué a casa, le mostré el libro y le conté que había conocido a su autora. Diez, quince minutos después leyó la contratapa (imagino) y se me acercó. "Está bueno", me dijo.
A ese comentario al pasar que me hizo mi madre yo le agregaría muchísimas más cosas, cambiándole el adjetivo que utilizó. La obra que escribió esta "mamá imperfecta", como ella misma se define, es muy recomendable; si bien está dirigida a mujeres que ya son madres o que están por serlo, perfectamente la pueden leer hombres que pronto se convertirán en padres o que sueñan con serlo algún día (como yo). Carolina relata de una manera muy divertida situaciones que le tocó vivir con su pareja, las cuales sirven para saber cómo les gustaría a las mujeres que nos comportemos los hombres en esos momentos.
A ese comentario al pasar que me hizo mi madre yo le agregaría muchísimas más cosas, cambiándole el adjetivo que utilizó. La obra que escribió esta "mamá imperfecta", como ella misma se define, es muy recomendable; si bien está dirigida a mujeres que ya son madres o que están por serlo, perfectamente la pueden leer hombres que pronto se convertirán en padres o que sueñan con serlo algún día (como yo). Carolina relata de una manera muy divertida situaciones que le tocó vivir con su pareja, las cuales sirven para saber cómo les gustaría a las mujeres que nos comportemos los hombres en esos momentos.
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