En 1960 el, por entonces dirigente de Peñarol, Washington Cataldi tuvo la idea de crear un torneo Sudamericano que reuniera a los campeones de cada país. En ese comienzo se llamó Copa de Campeones de América.
En las dos primeras ediciones, el campeón fue el Club Atlético Peñarol, que en esa época era integrado, entre otros, por William Martínez, Roberto Matosas y el ecuatoriano Alberto Spencer.
Así Peñarol comenzaba a escribir parte de la gran historia que tiene esta Copa Libertadores hoy en día. Luego del bicampeonato, consiguió sus otras tres copas en 1966, 1982 y 1987 con el agónico gol de Diego Aguirre, el actual técnico manya, al América de Cali, en donde jugaban, entre otros, Carlos Ischia y Julio César Falcioni.
Podríamos trazar un paralelismo con lo que fue la actuación de Uruguay en el Mundial de Sudáfrica con lo que es el presente de Peñarol en el máximo torneo internacional del continente. Los dirigidos por Tabárez hacía ocho años (2 mundiales) que no clasificaban a la máxima cita mundialista. Peñarol es el equipo con más participaciones en la Copa con 38 y hacía ocho años que no clasificaba a la fase de grupos del torneo. En 2004 y 2008 había clasificado, pero perdió en la primera fase. En el primer año con Liga Deportiva Universitaria de Quito y en el segundo contra Deportivo Independiente de Medellín. Además el aurinegro está tercero en la tabla histórica del torneo con 492 sin contar los conseguidos en esta edición.
Con esto no estamos diciendo que los carboneros lleguen a semifinales del torneo o salgan campeones. No. Simplemente que Peñarol es un gigante herido y dormido en casi diez años y que un día decidió despertar para volver a ser lo que fue en épocas de antaño.
Damián Tiscornia
(Nota completa en http://www.goal.com/es-la/news/1547/exclusivo/2011/03/10/2387042/especial-copa-libertadores-el-regreso-de-un-grande-a-la)
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