
“Amiamo il calcio. Recoba è il calcio. Amiamo Recoba”, “Chino sos un ídolo! Volvé a Nacional por favor!!”, “sos un grande. Seguí así. No cambies nunca. Felicidades”, “no existe otro jugador que transmita tanta pasión al verlo jugar”, “bravo Recoba… I love Uruguay”. Estos son algunos de los mensajes que se pueden leer en uno de los más de 50 Facebook de personas que decidieron hacerse pasar por el futbolista con su nombre. Pero también en esta red social hay el grupo llamado “Odio al Chino Recoba”; éste, en su descripción simplemente reza: “Por decir que quería jugar en Peñarol”. Tiene apenas 197 miembros que escriben todo tipo de insultos irreproducibles hacia quien en pocos días cumplirá 34 años. Eso es lo que genera Álvaro Alexander Recoba: amores y aborrecimientos. Y lo sabe. “El 50% del país capaz que habla mal de mí porque es hincha de Peñarol. Ahora capaz que el 70 porque hay muchos de Nacional también”. Piensa bien las respuestas. En esta entrevista, el fantasista, como se lo llamó en su momento, recuerda sus comienzos en Danubio y se emociona cuando habla del “Rusito” Olivera. “El ‘Ruso’ era mucho más jugador que cualquiera de nosotros”, señala. Además cuenta cómo vivió el cruce de declaraciones entre dirigentes aurinegros y tricolores cuando volvió al país y dice que no se considera ídolo de Nacional. “No me puedo considerar ídolo porque no gané nada”, declara. Revive sus años en el Inter y elogia a Mássimo Moratti. “Es el presidente soñado para cualquier jugador”, comenta. También habla de su relación con Francisco “Paco” Casal y le tira una gambeta a quienes, en sus inicios, lo compararon con Enzo Francescoli. “Era completamente diferente”, dice. Además, hace un balance de sus años en la selección uruguaya.
_ ¿Qué recuerda de sus comienzos en Danubio?
_ Llego a Danubio (y) estaba el ahora mi suegro, (Rafael Perrone) junto al “Cholo” Trueba (y) el “Magnate” Rodríguez. Yo jugaba en el Cerial en baby fútbol. Teníamos un buen equipo; éramos cuatro o cinco jugadores que podíamos llegar y de esa manera nos vinieron a buscar. Nosotros cuatro nos fuimos a Danubio y ahí empecé. Llegué siendo octava, que todavía no era oficial el campeonato. Me ficharon en séptima ese año y tuve la suerte de salir campeón siendo octava con la séptima. Estaba en el grupo y todo, pero no jugaba casi nada. Tuve la suerte de jugar una Liguilla, que se había hecho al final. Estaba Nacional, Peñarol, Defensor, Danubio y River. Tuve la suerte de jugar contra Defensor, que era el equipo más fuerte y hacer el gol que nos dio la victoria en Jardines me acuerdo. Y de ahí (tengo) recuerdos lindos por todo. Tuve muchos compañeros; todavía con algunos me hablo. Inferiores me llevó a tener pasión, a ser agradecido y a ser hincha de Danubio.
_ ¿A qué jugadores recuerda de esa generación?
_ Me acuerdo de todo. Muchos llegaron a jugar; otros no. Por ejemplo, Marco Manzini era de ese grupo, tenía mi edad. Javier Bordad llegó a jugar en (la) primera de Danubio. Después llegaron el “Gallego” (Martín) Rivas, Richard Nuñez, que tenía la misma edad. No eran las inferiores de ahora. Los primeros años era en el (Hugo) Forno que se jugaba. El complejo todavía no existía, y no era lo mismo. El complejo después se hizo muy lindo para las inferiores. Pero antes no había tanto para trabajar. Con mi cuñado, con Diego (Perrone) llegamos hasta el último año en Quinta juntos. De esos recuerdos me quedan cosas lindas, porque ya te digo, tuve amistad, logré algún campeonato y me llevó a identificarme con Danubio.
_ ¿Es verdad que con Claudio “Rusito” Olivera hacían una buena dupla de ataque?
_ No éramos dupla. Él era diferente a todos nosotros. El “Ruso” era mucho más jugador que cualquiera de nosotros en el sentido que estaba adelantado. Él tenis 16 años cuando falleció. Para la edad que tenía era un jugador que ya podía jugar en primera tranquilamente. Ya podía estar en cualquier equipo de primera y jugar porque pensaba como un jugador de veinte y pico de años. Era un profesional en todo sentido. A parte le gustaba el fútbol. Era él el jugador. En Danubio había dos o tres jugadores que eran buenos. Estaba yo, estaba Richard y alguno más. Pero si no hubiese pasado nada y todo seguía como venía, hubiese sido mucho más que cualquier jugador uruguayo que hayamos visto.
_ ¿Cuánto impactó en usted su pérdida en 1993?
_ No éramos íntimos amigos porque no vivíamos cerca. Tuve la suerte de estar con él el último año. Era un muchacho muy sano, muy querido por todos. Influyó más que nada en esa categoría. Justo ese año que fallece se había creado algo muy lindo, muy sano. A mi personalmente me marcó porque, como te puedo decir, veía uno mismo que ya estábamos prontos para debutar en primera nosotros dos, el Richard y algún muchacho más. Al final tuvimos el debut ese año sin Claudio. Uno recuerda más que nada por la injusticia que tiene la vida. Porque sacando al jugador de fútbol, porque no tiene nada que ver lo que es la parte futbolística, sino la parte de un niño de 15, 16 años, no tiene explicación.
_ ¿Lo marcó ese hecho?, ¿ahora valora más la vida?
_ Eso te marca. En ese momento teníamos la misma edad. Pero, como te digo, la vida sigue y uno lo sufrió en el momento pero lo supo llevar. El tema es que la familia lo sufrió muchísimo. Ahora con el hecho de tener hijos, unos se da cuenta que el hecho de perder un hijo o a un hermano debe ser lo peor que hay. Uno cuando va creciendo, los padres, los abuelos van creciendo con uno. Esa diferencia de edad uno la ve. Pero cuando le pasa a un hijo o a un hermano de tu misma edad, o a un hijo chico como era Claudio en ese entonces, se hace casi imposible continuar. Tenés que buscar otras cosas. Yo las busqué, no teniendo el mismo sentimiento que seguramente tuve hacía él. (A) la familia le costó porque después estuve cerca de la familia. Le costó muchísimo, y sigue costando hasta el día de hoy. Creo que es algo que no tiene cómo calmar ese dolor.
_ ¿Qué aprendizaje le dejó esa situación vivida?
_ Hay que seguir la vida y tratar de cuidar lo más que se pueda a los hijos, de darle todo lo que se pueda. Uno a veces dice que a los hijos no hay que mal acostumbrarlos. Yo creo todo lo contrario; a los hijos hay que mal acostumbrarlos lo más que se pueda porque después pasan cosas que pueden pasar como no, pero si pasan creo que lo importante es no haberle hecho faltar nada al hijo. Después si sigue todo bien, ellos sabrán cómo vivir. Pero hasta que uno tiene la posibilidad, (hay que) de darle lo máximo. Hay que darles a los hijos porque nunca se sabe que puede pasar de un día para el otro.
_ ¿Es verdad que decidió no utilizar la 10 en homenaje a él?
_ No, no, eso no. La 10 no la use porque Diego Perrone, mi cuñado, desde que está en Danubio había jugado casi siempre con la 10. No tengo ningún problema de números. He jugado con la 11, he jugado con la 8, jugué con la 9, jugué con la 16. La verdad que no tengo problemas. Me gustó la 11 porque casi siempre en inferiores había jugado con la 11 y me la puse.
_ Cambiemos de tema. Jugó más de una década en el Internazionale de Milán, ¿qué recuerda y que le dejó su paso por allí?
_ El 85% de mi carrera hasta ahora la hice en el Inter. Recuerdo todo. Tuve la suerte de jugar con los mejores jugadores. Te nombro una cantidad; por estuve (con) Batistuta, (Roberto) Baggio, con Ibrahimovic, con Ronaldo, con Adriano, Julio César, Toldo, Córdoba, Samuel, Burdisso, Maxwell, Zanetti, Maicon, Cambiasso, con Figo, con Vieri, con Cruz, con Crespo. Y me dejó eso. Vos hoy le vas a hacer una entrevista a cualquiera de los que te nombré, y me quedé con 300 atrás que no nombré, y estoy seguro en un ciento por que ciento que ninguno te va a decir “no, no, del ‘Chino’ no quiero hablar”. (De) lo que puedo estar tranquilo toda mi vida es que siempre fui una persona derecha en todo. Jamás aproveché de nada para jugar. Eso se valora. Me quedaron recuerdos muy lindos. El presidente que llama y nos saludamos, dirigentes, doctores, que yo estaba en Grecia y los llamaba para preguntarles cosas, preparadores físicos, fisioterapeutas. Al final es eso lo que te queda. El haber hecho las cosas bien y ser apreciado como ser humano. Después lo demás, uno juega al fútbol y le pueden salir bien las cosas como mal. Pero lo que queda es la parte humana. En eso estoy tranquilo de que hice lo mejor.
_ Recién nombró al presidente. ¿Es verdad que firmaba contrato con él en dos minutos?
_ No, no en dos minutos. Que había mucha sintonía sí. Una vez estuvimos seis meses para arreglar el contrato porque quedaba libre con 24 años, pero no hablaba con el presidente. Llegó el presidente y lo arreglamos en dos minutos. Eso sí. Yo me puse siempre a disposición del presidente en momentos difíciles del equipo para bajar el contrato, para que me diera lo que quisiera. Siempre supe aceptar que las cosas no habían salido, no solo a mí, sino a todos y estaba dispuesto hasta renunciar a muchísima plata. Tuve esa relación de muchísimo respeto, pero al mismo tiempo de mucho cariño porque siempre fui una persona leal.
_ ¿Y cómo definiría a Mássimo Moratti?
_ Es el presidente soñado para cualquier jugador. Es el presidente que muchas veces se tenía que haber enojado más porque se enojaba muy poco. Es un tipo demasiado bueno. Una muy buena persona con un corazón enorme y a parte de todo un muy buen dirigente porque trata siempre de buscar lo mejor para el club. Es el dirigente o presidente soñado para cualquier jugador.
_ ¿Qué opina del momento que atraviesa el club?
_ El Inter está atravesando uno de los mejores momentos. A nivel de campeonato italiano está atravesando uno de los mejores. (Cuando) yo me fui habíamos salido campeones dos años; este va a ser el quinto de corrido si ganan. Eso quiere decir que se armó muy bien el equipo. Está la filosofía de invertir plata, pero al mismo tiempo lograr títulos. Eso llevó a que este momento sea uno de los mejores del club._ En Italia también jugó un año en Venecia y otro en Torino. En ambos equipos fue dirigido por Walter Novellino, ¿cómo era él?
_ En Venecia yo fui siendo un niño. Tenía 21 años y me fue bárbaro con él. Yo hablé siempre maravillas del entrenador por lo que había vivido en ese Venecia. Después me lo encontré de vuelta en Torino con 10 años más cada uno. Yo estaba un poquito más viejo y él estaba más loco. No fue lo mismo. Fue un poquito más complicado el tema. Influyó más que nada por (tener) un carácter muy fuerte, donde no tenía problemas en mandarte a cualquier lado y a los dos minutos estándose riendo contigo. Era lo que se le venía en el momento. (Era) una persona de mucho instinto, de decir lo que pensaba en el momento, a veces sin pensar en las consecuencias. Pero (era) una persona leal que a mi me dio una mano buena porque estando en Venecia me dio libertad, me dio la posibilidad de jugar y las cosas nos salieron bárbaro.
_ Antes de jugar en Italia, tuvo un paso por Nacional. Dijo que no fue ídolo, ¿en verdad cree que no lo fue?
_ No lo fui. O sea, el ídolo lo hace uno. O, como pasó con Hugo de León, que ganó (la) Copa del Mundo, por decir Pablo Bengoechea, que ganó el Quinquenio, el “Tony” Pacheco, que ganó un Quinquenio con Peñarol. Jugadores que hicieron historia en el equipo. No me puedo considerar ídolo porque no gané nada. Fui ídolo en Nacional, como te decía antes, porque me fue bien en el exterior. En su momento hablaban de Recoba y decían (que era) capaz uno de los cinco, diez, quince jugadores mejores del mundo porque fue así. Eso ni que hablar que a Danubio lo llenaba de orgullo. Pero el hincha de Nacional me tuvo un año y medio. En ese año y medio no le dí nada, no tuve la suerte. Le dí sí, capaz, una Liguilla, momentos lindos, goles inolvidables, porque hice goles lindos, pero no lo que dieron otros jugadores a esos dos equipos que nombré. O el “Polillita” da Silva en Danubio, o el “Pompa” (Borges). Yo soy ídolo de Danubio porque jugué muchos años y porque Danubio me dio mucho y yo le dí también. Considero que le dí mucho a Danubio.
_ ¿Y por qué cree que el hincha tricolor lo idolatraba?
_ El hincha de Nacional me idolatraba en su momento, capaz que ahora no, no todos, pero en su momento me idolatraba por lo que estaba haciendo en el exterior. En el Inter era nombrado siempre, porque se hablaba de Recoba. Siempre digo que hay ejemplos de jugadores, como el caso de (Nelson) Abeijon, que fue ídolo de Nacional, muy querido, hincha de Nacional ciento por ciento, y cuando volvió Nacional no lo quería y no lo quiso. El ídolo lo hace uno; no es que para ser ídolo de un club tenés que o ganar o andar muy bien en el exterior. Yo tuve la suerte de andar bien en el exterior y Nacional me tomó como ídolo. Pero sinceramente cuando se hablaba de Peñarol, que yo podía ir, no veía nada raro. Lo que pasa (es) que el hincha de Nacional hablaba de traición. El hincha de Nacional te idolatraba por lo que vos habías hecho en Nacional, pero no por lo que le habías dado a Nacional.
_ ¿Qué siente cuando el hincha tricolor le pide que vuelva al club o hacen en Facebook un grupo llamado “Alvaro ‘El Chino’ Recoba a Sudáfrica 2010”?
_ Mi idea no es ir a Sudáfrica. Mi idea era venir a Danubio, andar bien acá y hacer las cosas bien. Tengo la suerte de que lo que me conocen, o el que es hincha de uno, en momentos difíciles, complicados, me supo bancar. Hinchas de Nacional también, hinchas de muchos equipos hasta de Peñarol que he conocido. Te da orgullo que la gente quiera que yo pueda ir a la selección, que quiera que vuelva a Nacional. Pero tomé mi decisión de venir a Danubio para regresar al país después de una trayectoria largísimo que tuve, sea acá, en Italia, donde estuve. Me encanta que la gente siga. No vine para ir a jugar el mundial o para hacer otra cosa. Vine a estar en Danubio, y de ahí en más si viene algo, lo voy a aceptar porque soy jugador de fútbol. Estoy para jugar al fútbol, pero no me enloquezco. Me encanta sí que la gente pueda hablar bien porque eso quiere decir que uno sigue vigente.
_ ¿Qué diferencias encontró desde que se fue de Danubio a este momento?
_ No muchas. El equipo sigue siendo el mismo, la gente sigue siendo la misma. Después de 14, 15 años, cambian muchas cosas. Cambió todo. Cambió la vida, cambió la tecnología, cambiaron las posibilidades. Me fui (y) Danubio ya tenía un buen complejo pero el equipo de primera. Ahora hay dos complejos de inferiores; o sea, uno de inferiores y uno de primera, pero donde entrenan también las inferiores, que es el nuevo que se hizo. Arreglaron Jardines, el campo está mucho más lindo. Hace 15 años podías jugar en una cancha sin pasto. Ahora creo que la mayoría de los equipos tomaron conciencia de que tener buenas canchas ayudaba al espectáculo y se han arreglado casi todas. Después lo demás es lo mismo. Dentro de todo lo encontré bastante parecido con mejoras porque se han hecho cosas a nivel de lo que es Danubio, que se ha mejorado. El hincha es muy exigente porque es un hincha de primer nivel.
_ ¿Qué sentía antes de regresar, cuando escuchaba que dirigentes de Peñarol y Nacional lo iban a esperar al aeropuerto?
_ Nada en particular. En ese caso se hablaba de Osvaldo Gímenez (y) se hablaba de Alejandro Balbi. Con Osvaldo Gímenez tengo una excelente relación porque habíamos estado muchos años en la selección. Alejandro Balbi es mi abogado y a parte es amigo mío. Yo sé lo que ellos hacían (y era) más que nada para que la gente dijera, para que los diarios hablaran, pero después ninguno iba a ir. Si lo hacía alguien que yo no conocía, era otra cosa. Pero como yo sabía las personas que lo estaban haciendo, me reía un poco.
_ ¿Es cierto que muchos ex jugadores aportaron dinero para construir el complejo de inferiores?
_ No, el complejo no. Primero que nada, el complejo se hizo con jugadores que se vendieron del club. Indirectamente todos los jugadores del club ayudaron a hacer un complejo. Lo que habíamos hecho en su momento con algún otro muchacho, fue poner una plata, en realidad lo hice yo, (y) hacer una sala de musculación para las juveniles. Danubio es uno de los pocos equipos que lo que ha hecho, lo ha hecho con plata del club, vendiendo jugadores. Eso es lo mejor que hay creo, poder autofinanciarse.
_ Dijo que un momento fue de los cinco o diez futbolistas mejores pagos del mundo, ¿le molestaba que se dijera eso o lo que ganaba?
_ No porque nunca se supo lo que gané. Creo que se dijo sí. Seguramente no el mejor pago, sí capaz que el que tenía mejor contrato, pero al ser uruguayo, y esto es verdad, uno puede hacer un buen contrato pero no tiene publicidad, no hace publicidad. Vos ves, por ejemplo, a Diego Forlán, (que) fue goleador dos, tres años seguidos en España y hace publicidades, pero poquitas. Vos ves los jugadores que son ingleses, alemanes, italianos, españoles y hacen mucha publicidad. Y ahí se gana mucha plata también. No me daba bronca porque sabía que no era la realidad. Tuve la suerte de quedar libre con 24 años y hacer un buen contrato. Seguramente había gente que ganaba mejor que yo.
_ Jugó en Nacional, en el Inter, en Grecia. ¿Cuánto influyó “Paco” Casal para que ello ocurriera?
_ Muchísimo y casi todo creo. Haberlo tenido a él como contratista me dio, primero que nada la posibilidad de ir al Inter derecho, sin pasar por otro equipo chico ni nada. Y después saber que el tema económico él lo iba a pelear hasta el final. El contratista es contratista también porque hace la negociación y seguramente gana con el jugador como gana con el club. En mi caso, “Paco” ganó, no sé, pero lo que quería ganar lo gané y siempre. Fui un agradecido y voy a seguir siéndolo porque conmigo, y creo, me parece, que con la mayoría, hizo las cosas bien. Lo que pasa es que hay demasiados jugadores en Uruguay y no todos pueden tener las mismas posibilidades.
_ ¿Cómo trata a su representado?
_ Y depende. Lo que pasa es que “Paco” tiene muchos jugadores, o tenía, y no es solo él el que lo maneja. Está Daniel Delgado, está (José Luís) Zalazar, está el “Pepe” Herrera, había gente que trabajaba con él en su momento. Estaba el “Patito” Aguilera, estaba el “Pollo” Gonzalo Madrid. Uno solo no puede manejar todo. Personalmente siempre (me trató con) mucho respeto, a mí. Mucho aprecio, mucho cariño, más allá de que lo veía una vez por año porque estando en Europa muy pocas veces nos veíamos. Había una relación muy buena que todavía continúa y va a seguir más allá del fútbol.
_ ¿Le molestan las criticas hacía él?
_ No, no me molestan porque lo conozco y sé lo que es. Cada uno puede pensar lo que quiera de cada cual. De Casal, por ejemplo, se habla de millones de acá y de allá, pero mucha gente habla sin saber. Lo pongo al muchacho argentino que está de moda: (Ricardo) Fort. Vos lo ves y gasta cualquier millonada y nadie dice nada. Están todos contentos. Lo dice y parece que fuera normal lo que hace, cuando capaz que no (lo) es. Y eso no se lo critica. Capaz que Casal acá hace lo mismo. Estoy poniendo cosas diferentes, pero lo que somos nosotros, porque cada uno de nosotros dice: “si, hizo plata pero andá a saber a cuántos habrá cagado” o “si, hizo plata vendiendo droga” o “hizo plata con prostitutas”. Digo: no todo el mundo es así, porque si fuera todo el mundo así… En Uruguay hay gente que tiene mucha plata y no se sabe. Y qué, ¿son todos cagadores?, no creo. Puedo opinar de lo que yo conozco como persona. Después lo demás, que se lo critica es normal. El 50% del país capaz que habla mal de mí porque es hincha de Peñarol. Ahora capaz que el 70 porque hay muchos de Nacional también. Pero lo que quiero decir es que es así: (la) persona pública está siempre expuesta a ser criticada.
_ Por su actuación, jugó 12 años en la selección, ¿cómo evaluaría ese período?
_ Debuto en la selección y quedamos afuera del mundial del ’98, pero yo juego un partidos, dos en esa eliminatoria. (En el) 2002 se había hecho complicado, se llegó por suerte a clasificar, no con un grandísimo equipo pero se clasificó. (En el) 2006 se quedó afuera capaz que con más equipo, con grupo, con más todo, pero se quedó afuera. Todos esos años lo que nunca cambió fue la actitud de parte mía y de todos los muchachos que venían a la selección a hacer lo mejor. Cambió muy poco en positivo la ayuda que nos podían dar los dirigentes.
_ En la eliminatoria para Alemania 2006, jugó el partido Uruguay 0 Venezuela 3 el 31 de marzo de 2004 en el Centenario. ¿Es cierto que los jugadores hicieron caer a Juan Ramón Carrasco?
_ Esto te lo digo porque no tengo problemas. Me estaba yendo para Europa y vinieron dos personas de la Asociación Uruguaya al aeropuerto para decirme qué hacíamos. Yo les dije: “hagan lo que quieran. Si se cambia el entrenador, quiere decir que ustedes no le dieron la confianza. Ahora, después si las cosas salen bien, va a ser mérito de ustedes. Si las cosas salen mal, no se escondan detrás de que había que cambiar”. Las cosas no nos salieron bien del todo y nadie dijo eso. Yo personalmente, que capaz que (era) alguno de los referentes, jamás hablé mal de un entrenador. O sea, hablar, hablé mal, pero jamás hice echar a un entrenador y jamás lo haría.
_ Cuando comenzó en la selección, se lo comparó con Enzo Francescoli, ¿le molestaba esa comparación?
_ No porque era completamente diferente. (Éramos) dos jugadores muy diferentes. Enzo (tenía) una calidad enorme, (fue) uno de los jugadores con mayor calidad que tuve la suerte de jugar. Para mí él siempre fue un ídolo. Éramos completamente diferentes como judador. Lo ví siempre como un ídolo. La gente te pone como referente, como el “nuevo”, pero yo jamás me puse en comparación ni al revés. Las veces que lo veo, lo sigo viendo como el ídolo que tuve de chico. Uno de los dos, tres ídolos que tenía era él.
Damián Tiscornia
(Agradecimiento: a Fabían)
Muy buen reportaje, marca un estilo propio y definido que apunta a mostrar al hombre y sus valores más allá del crack deportivo. Si tuviera que calificar al mismo le pondría 4 estrellas para arriba porque seguramente con este perfil periodístico Damián va a poder dar aún más!!!Te deseo mucho éxito en tu profesión!!!
ResponderEliminareres muy buen periodista pero te falto preguntar cositas mucho mas intimas de Alvaro como que en su vida privada es muy mal padre no te lo conto? no paga la pension de algunos de sus hijos anterior a su matrimonio etc bueno en definitiva eres buen preodista pero ahy que tener menos miedo eso hace a un profecional igual felicitaciones
ResponderEliminarMe parece que no hay que hacer ese tipo de preguntas, acá lo que importa es el jugador de futbol y su entorno.
ResponderEliminarEl resto es personal no hay que argentinizarse y meterse en la vida personal de la gente.
Conservemos nuestra identidad.
Marcelo.
mui vien todo pero se holvido de nombrar que tiene una nieta y se lla ma maria yanaina recoba de 4 meses y vive en florrensia 3644 con su hija barrio bellaitaliaz
ResponderEliminarpor que no juega el 2010 el mundial
ResponderEliminarhay un niño bien mal enseñado en España que es su hijo de su primer mujer y es la fotocopia de Alvaro y este señor cuando anda con su hijo no le permite que salude a los conocidos tuve la oportunidad de ver a este niño en italia varias veces y cuando va con el chino no lo deja saludar y eso que lo conosco desde niño (chino eso no es educar educate primero y aprende a ser padre loco)
ResponderEliminaralvaro recoba es una de los grandes jugadores q pasara para la historia cuando deje colgado los chimpunes, yo soy un peruando q lo admiro mucho por su gran velocidad y talento, apesar de las eliminatorias sudamericanas cuando la seleccion uruguaya nos goleo, tengo cierta admiracion y respeto. jhoan deivis
ResponderEliminarDejense de chusmerios baratos, yo tambien conozco al Ale desde que vivia en Osvaldo Cruz y que? aca lo que importa primero es que esta espectacular la nota, ya que es diferente.
ResponderEliminarMuestra al jugador y tambien a la persona.
Comohincha de Danubio y del barrio tengo una admiracion tremenda por el chino, es un grande es un idolo, un triunfador y ademas es un capo porque yo lo he visto hacer cosas como darle 500 dolares a un cuida coches muy conocido del complejo de Danubio, el tipo tiene barrio, humildad y no se olvida de donde salio y por eso volvio a Danubio , es un idolo. Hay mucho sorete en la vuelta que no son ni la mitad como Horacio Pralta o el negro Zalayeta que se les lleno el culo de papelitos...GRANDE ALE !
Muy cierto y mira te lo afirmo yo siendo hincha de nacional ,el chino es el mejor 10 qeu a tenido uruguay y lo sigue siendo por que tiene lo que a muchos jugadores de ahora le falta que se llama TALENTO ,la verdad todo un idolo grande chino ,el lo hace grande a danubio
ResponderEliminarMe gustó mucho la entrevista. La vida privada es la vida privada, ¿quién tiene la posta de lo que pasó o pasa? Uruguay es el país de los rumores, todos hablan siempre de historias oculatas de los ídolos. Recoba es un monstruo, un jugador de otro planeta. Invito a verlo en la cancha, todo lo que ha hecho y lo que puede dar todavía.
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