Páginas

domingo, 3 de agosto de 2014

Telexfree: Un trabajo raro


El 8 de diciembre leí un aviso en el que se solicitaba a un "joven emprendedor para trabajo independiente en tiempo libre". Aseguraban "excelentes ganancias" y era para todo el país. Parecía interesante y además yo estaba desocupado.
Una vez que me contacté con uno de los dos celulares que aparecían en ese aviso, un hombre que se identificó como Juan Pablo me contó más o menos de qué se trataba la empresa. Luego, en un mensaje de texto, me dijo a dónde debía concurrir y con quién hablar.
Juan Pablo me propuso tres días para asistir a la entrevista: martes y jueves a la hora 16 o los sábados a las 11. La cita era en Héctor Gutiérrez Ruíz y San José, en la Escuela de Artes Orientales y Desarrollo Personal. El sábado 14 fui al encuentro, el cual iba a estar a cargo de Lilián. Pensé que iba a ser una charla individual.
Pero no. En el lugar había unas 15 sillas negras y delante de ellas un pizarrón blanco donde se leía "Telexfree". Antes de comenzar la charla, Lilián preguntó cómo nos habíamos enterado de la empresa y de parte de quién íbamos. Algunos habíamos visto el aviso, otros en volantes y un par iban de parte de una persona llamada Yuri, quien se encontraba en el lugar, observando todo.
En mi caso, fue la propia Lilián quien me dijo que iba en nombre suyo.

El ingreso. 
La primera sorpresa fue cuando nos dijeron que, para poder trabajar, debíamos invertir 1.425 dólares, aunque en un único pago anual. Para tener ese dinero, Lilián aconsejó pedir un préstamo en el Banco República o en una reconocida financiera. Mientras decía eso, yo pensaba cómo podría hacer una persona desocupada para sacar un préstamo de casi 32.000 pesos.
Nos explicaron que, si pagábamos esa cifra, ya podríamos empezar a trabajar en Telexfree. No era un trabajo normal, estaba claro. Igual, la tarea propuesta era sencilla: cada día se debían publicar cinco avisos publicitarios de la empresa en determinadas páginas web de clasificados, la mayoría de Estados Unidos y Brasil, aceptadas por la firma. Por ello, ganaríamos 100 dólares semanales, por lo que recuperaríamos la inversión en tres meses y medio. Una de esas páginas, por ejemplo, es www.reanuncie.com.br y los avisos son en inglés y portugués.
Pero no era la única forma de ganar dinero. Había dos formas más de hacerlo. La primera, si presentábamos a una persona en la empresa y ella compraba una cuenta. En ese caso, nos correspondían 100 dólares extras por única vez. Además, si esa persona presentaba a otra, también cobraríamos una comisión.
La segunda manera era tener más de una cuenta. Por cada cuenta, más allá de la ad central family, como se la conoce, ganaríamos dos dólares más de comisión por semana.
Pero, aunque no fueron mencionadas en la presentación, hay otras formas de ganar dinero y más económicas. Una de ellas consiste en invertir 339 dólares y publicar un anuncio diario todos los días de la semana. Esto generaría una ganancia de 80 dólares semanales, por lo que en cuatro meses se recuperaría la inversión. En ambos esquemas, si un día no se trabaja, no se cobra todo lo correspondiente a la semana.

El negocio
En 2002 el estadounidense James Merrill fundó Telexfree, una "empresa de publicidad destinada a utilizar tecnologías interactivas para crear riqueza sostenible a raíz de software, publicidad y servicio telefónico VoIP", según se afirma en la página Telexfree-uruguay.com. La empresa tiene a la publicidad en Internet como principal fuente de ingresos, según relata el sitio.
En la práctica, la firma vende un producto que se llama 99Telexfree, algo similar al Skype. Por 50 dólares al mes, el usuario dispone de unos 3.000 minutos para llamar a una cantidad de países que están en una lista de cobertura. A Canadá y Brasil es ilimitado el número de llamadas. Acá en Uruguay el software no funciona, porque el país no está en esa lista. Por eso, quienes trabajan para la empresa solo hacen publicidad para el exterior y no venden el software acá.
El sitio Telexfree-uruguay.com no es de la compañía, sino de uno de los tantos promotores o divulgadores que tiene la firma en Uruguay (ver recuadro), que no son empleados directos.
Telexfree tiene cobertura en 40 países, 12 de ellos latinoamericanos. Según narró Lilián en la reunión en la que participé, Telexfree elige invertir en América Latina porque los sueldos que paga semanalmente, "no son nada para ellos".
Pero ya ha tenido problemas.
En Brasil, donde era muy fuerte y donde empezó en la región, Telexfree es investigada por presunta estafa. Allí la empresa captó a más de un millón de adeptos, muchos de los cuales pertenecen a grupos evangélicos. Pese a ello, en junio de 2013 la justicia de ese país suspendió las actividades de la empresa por considerar que está involucrada en delitos como lavado de dinero, crimen contra la economía popular y "pirámide financiera", según informó el sitio Perú21.
Federico Mercapidez, un divulgador de Telexfree contactado por Qué Pasa, dijo que en Brasil no se ha comprobado la acusación de pirámide financiera pero que, antes de iniciar la investigación, la jueza bloqueó todo. "Ahora la gente registrada en Brasil no puede entrar a sus cuentas y no puede retirar el dinero que había ganado", lamentó Mercapidez.
En Uruguay se estima que más de mil personas invierten en la empresa, según se relata en la web Telexfree-uruguay.com. La empresa opera acá desde algo más de un año.
Después de la reunión del sábado 14, Qué Pasa llamó a Lilián para entrevistarla formalmente y saber por qué convoca para trabajar para Telexfree y después pide una inversión económica importante a cada aspirante. Pero ella declinó participar en la nota. Dijo que no le interesa y que además no representa a la empresa. "Soy como cualquier otra, acá somos todos iguales", explicó.
En Uruguay parece que no hay un representante oficial de Telexfree, solo cientos de divulgadores o promotores. La empresa tiene su sede en Estados Unidos.
Cada promotor o divulgador de Telexfree trabaja en "la red" de quien lo contactó. "Cada uno se maneja distinto", me dijo otra divulgadora. "Yo tengo mi metodología de trabajo con mi grupo y mi red". 
Todos quienes deciden invertir en la empresa pueden dejar de hacerlo en cualquier momento. Solo basta con no abonar otra vez los 1.425 dólares anuales, según me explicaron.
¿Es legal que se convoque a un trabajo y luego se pida dinero para participar? "Estamos ante un objeto ilícito del contrato de trabajo, porque viola los principios y los tratados internacionales sobre intermediación de mano de obra", dijo a Qué Pasa el titular de la Cátedra de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de Derecho, Juan Raso.
El 26 de septiembre de 2003, el Parlamento ratificó el Convenio 181 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mediante la ley 17.692. En dicha normativa, según contó Raso vía correo electrónico, se prohíbe en la intermediación de la mano de obra "cobrar a los trabajadores, ni directa ni indirectamente, ni en todo ni en parte, ningún tipo de honorario o tarifa".
El abogado considera que quien pagó el monto solicitado por Telexfree puede pedir judicialmente la devolución del importe "por ser parte de una cláusula ilícita del contrato de trabajo".
Y agregó: "En caso de ser despedido a causa de su reclamo, podrá además sumar el daño causado por ese despido que debe considerarse abusivo".
De todos modos, en Uruguay no existen denuncias contra Telexfree, según informaron a Qué Pasa desde el Área de defensa del consumidor y desde la Liga Uruguaya de Defensa del Consumidor.
Raso indicó que, en la actualidad, vuelven a plantearse en términos modernos viejas prácticas del pasado como es el caso del marchandage, que implica modalidades sofisticadas del tráfico de mano de obra. Y concluyó: "El trabajo humano no es un objeto que se compra y se vende". (Producción: Sebastián Cabrera).

"ES LO MEJOR QUE ME PASÓ EN CINCO AÑOS"

 "Te voy a decir la posta: Telexfree es lo mejor que me ha pasado en los últimos cinco años", dice Federico Mercapidez, uno de los más de 1.000 divulgadores que hay en el país.
Cuando un amigo le comentó de la empresa a inicios de 2013, primero desconfió. Pero luego investigó y se convenció de que le iba a servir a nivel económico. Así que entró en julio y hoy tiene muchos familiares, amigos y conocidos trabajando allí, conformando su grupo de divulgadores. El habla de "mi grupo", porque es como el líder.
"Tenés que hacer cinco anuncios al día, lo que te lleva dos minutos y ganás 400 dólares al mes", dice, como si fuera lo más normal. ¿Y funciona? "Funcionar, funciona. Pagar, pagan. Por algo yo estoy metido desde julio", se ríe.
De hecho, dice que gana bastante más dinero del que le pagarían trabajando ocho o nueve horas diarias en otra cosa. Mercapidez lleva adelante la web Telexfree-uruguay.com, que no es oficial de la empresa. Su grupo difunde el negocio por esa página web, por Facebook y en el boca a boca.
Pero él está preocupado porque dice que, entre los 1.000 divulgadores (que viven de hacer publicidad para Telexfree y de captar nuevos interesados), hay mucho "chanta". Dice que hay algunos que "disfrazan la verdad" y lo venden como si fuera un trabajo común y corriente, cuando en realidad es una inversión.
"Algunos venden cualquier fruta", reflexiona. "Te dicen: `vení que te vamos a dar trabajo`, pero después cuando llegás, ves que hay que poner plata. Eso hace que la gente se ilusione sin fundamento. Porque si alguien está buscando trabajo y no tiene dinero, no puede entrar. Eso ya genera desconfianza y perjudica la imagen de Telexfree".
Mercapidez lo hace distinto: lo plantea como un negocio por un año y no como un trabajo tradicional. "Ponés tanta plata inicial y, si hacés bien las cosas, lo desquitás", explica.
¿Y por qué hay que hacer esa inversión inicial? "Es como si encontraras un contrato de trabajo. Con la inversión inicial tenés el derecho de trabajar para Telexfree por un año".

Bancarrota
El 11 de abril de este año, la Comisión de Bolsas y Valores presentó cargos contra Telexfree por operar bajo un esquema piramidal dirigido principalmente a inmigrantes dominicanos y brasileños. El día siguiente, un tribunal de Bostón ordenó la congelación de los activos de la empresa, lo que provocó que se declara en bancarrota. 
Ver nota que realizó el Suplemento Qué pasa. 

Damián Tiscornia


No hay comentarios:

Publicar un comentario